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| El británico con nuevos aires |
La situación parecía fluir. El doble comando de Amelie Mauresmo y Jonas Bjorkman había entregado sus buenos resultados. La final en el Masters 1000 de París, el título de la Copa Davis y la llegada al N°2 del mundo, tal vez, eran tres parámetros que indicaban que no sufriría grandes modificaciones para 2016. Sin embargo, volantazo de Andy Murray. Primero, afuera el sueco. Y ahora, desde Miami, la incorporación de Jamie Delgado.
"Quería tener un entrenador que pasara mucho tiempo conmigo y que, básicamente, me acompañara a todos los torneos", explicó Andy Murray, quien este año volvió a contar con mayor presencia de Amelie Mauresmo como coach principal pese a las intermitencias por el nacimiento del hijo de la francesa. El vínculo con la gala será de poco más de 20 semanas la temporada. El británico necesitaba más.
"No estaba teniendo la continuidad desde el lado del entrenamiento. Con Amelie y Jonas era dos semanas con uno, otra con otro y luego, tal vez, una solo por mi cuenta en Londres. No tenía nadie cerca de donde vivo", explicó Murray. Y ahí dejó en claro dónde encajó a la perfección la llegada de su compatriota Jamie Delgado (ex-N°121 del mundo), exentrenador del luxemburgués Gilles Muller. "Lo tengo a sólo 20 minutos de casa; y ahora, al tener un niño, seguramente pase más tiempo en casa", remarcó.
Delgado, cabe destacar, ya se mueve a la par del británico en el Masters 1000 de Indian Wells. "Con él estaré 35 o 40 semanas al año. Será una buena continuidad", agregó el escocés, quien ya vivió una situación similar cuando tuvo como coach a Ivan Lendl y contó con la asistencia del venezolano Daniel Vallverdú, hoy actual entrenador de Tomas Berdych.
Foto: Getty Images
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