El español Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, derrotó 6-4 y 6-3 a compatriota Nicolás Almagro, cuarto preclasificado, y logró su octavo título en el ATP 500 de Barcelona.
Nadal, que no pierde en el Godó desde que cayera ante Àlex Corretja en segunda ronda de 2003, sumó su trigésimo novena victoria consecutiva en la capital catalana, donde las lesiones de 2004 y 2010 le han impedido protagonizar una gesta mayor.
Nadal, cabe destacar, desde su vuelta tras la lesión jugó seis torneos, y en todos llegó a la final. Suma cuatro coronas en esta temporada, para llegar a un total de 54 en su carrera.
En esta ocasión, le costó entrar en ritmo, pero vio su chance y no perdonó. Luego de un 0-3, Rafael Nadal despertó, tomó el control del juego y dio vuelta la historia.
En un inicio de duelo raro, en el que ninguno de los dos pudo hacer pesar con claridad su servicio, Nadal fue un poco más certero con la devolución -3 de 5 en quiebres- y se quedó con el parcial inicial.
Almagro, por su parte, llamativamente estuvo impreciso con su saque. Quizá las nueve derrotas previas ante Nadal le jugaron una mala pasada psicológica. Es más, en el set inicial ganó más puntos con su devolución que con su servicio (18 a 15).
Con la ventaja, cambió el partido. El ex número uno del mundo se sintió superior y derrumbó por completo a su oponente en los primeros games.
Sacó con solidez y puso en verdaderos aprietos a Almagro, quien salvó tres breaks point. Un claro indicio de lo que estaba por venir. Nadal ratificó su control con el saque y ahí sí no perdonó: quiebre -en su primera chance en el game- y ventaja de 4-1.
De ahí en adelante, todo sobre rieles. El ex número uno del mundo no pasó sobresaltos y se encaminó derecho a un nuevo festejo en el Conde de Godó.
Con este éxito Nadal ya está segundo en la Carrera rumbo al Masters de Londres, mientras que, al alcanzar la final, Almagro desplazó a Federer, que ahora está décimo y sin finales en el año.
Foto: Getty Images
No hay comentarios.:
Publicar un comentario