El uruguayo va por Pella |
Cuando las llaves de semifinales en Río proyectaban una definición con contexto de revancha entre Rafael Nadal y Dominic Thiem, aparecieron Pablo Cuevas y Guido Pella para romper cualquier pronóstico.
El uruguayo batalló tres horas y media en cancha para sortear a Nadal por primera vez en su carrera, con parciales de 6-7 (6), 7-6 (3) y 6-4.
Cuevas contó con buenas chances para evitar tanto trabajo, tomando ventaja de 4-2 en el tiebreak inicial y sacando 5-3 en el segundo parcial antes de tener incluso otras dos pelotas de set con la devolución.
Ninguna de esas instancias pudo aprovechar el uruguayo, arrastrado a un nuevo desempate para permanecer en partido. Pero el premio tardío llegó y abrió una tercera manga cuando ya se habían consumido más de dos horas y media en el reloj.
En el tramo decisivo, Nadal (de notorios altibajos en el partido) tuvo dos bolas de quiebre con Cuevas sirviendo 2-3. No pudo (terminó con 2/12 en ese rubro) y enseguida una rotura del uruguayo desniveló decididamente el cauce del juego.
Enorme grito, entonces, para Cuevas, a la caza de su cuarto título ATP (todos sobre polvo de ladrillo) y primero de categoría 500. Del lado de Nadal, un nuevo signo de interrogación que ya marca siete meses sin títulos y un inesperado paso por Sudamérica sin finales.
El otro finalista también llega bajo la etiqueta de sorpresa. Y en este caso, con el agregado de ser la primera definición ATP en el circuito para él.
Es que Pella no pisaba siquiera una instancia de cuartos en un evento del máximo circuito desde mediados de 2013. Y este sábado se cargó a un Dominic Thiem que venía de ser campeón en Buenos Aires y de tumbar con notable autoridad a David Ferrer en cuartos de Brasil.
Concentrado con su juego de fondo y aprovechando el desgaste de Thiem y, en consecuencia, sus errores no forzados, el pupilo de Gustavo Marcaccio se quedó con el match por 6-1 y 6-4, logrando el 81% de los puntos con su primer servicio. Además, aprovechó 4 de 11 chances de quiebre, mientras que su rival no capitalizó chance alguna (dispuso 5).
Con esta actuación, el argentino se aseguró el ingreso al Top 45 por primera vez en su carrera, en la misma semana que fue convocado a Copa Davis, también por vez primera.
Foto: Rio Open
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