Pese a que la gran preferida en la previa de la conclusión del torneo era Jabeur gracias a sus once partidos ganados de forma consecutiva en la gira sobre césped, la nacida en Moscú y representante de Kazajistán desde 2018 supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron en la cancha para firmar el triunfo más importante de su carrera.
En el camino hacia su primer título de Grand Slam derrotó a Coco Vandeweghe (7-6 (2), 7-5), Bianca Andreescu (6-4, 7-6 (5)), Zheng Qinwen (7-6 (4), 7-5), Petra Martic (7-5, 6-3), Ajla Tomljanovic (4-6, 6-2, 6-3) y Simona Halep (6-3, 6-3). En la previa de Wimbledon, sus actuaciones destacadas en Majors habían sido los cuartos de final que alcanzó en Roland Garros 2021.
Antes de eso, Kazajistán nunca había contado con representantes en cuartos de final de un Grand Slam. Hasta la actualidad, la única kazaja que había conquistado un título grande era Yaroslava Shvedova cuando firmó la consagración en dobles junto a Vania King en el US Open 2010.
La ganancia versus la tunecina significó su séptimo triunfo al hilo, igualando la racha más larga de su carrera conseguida en 2020, año en el que comenzó el ascenso en el circuito cuando ganó su segundo título WTA en Hobart (el primero fue en Bucarest 2019). En el año pandémico había agregado al historial otras cuatro finales.
La actuación destacada con la que llegó a Wimbledon se produjo durante la gira oceánica cuando arribó a la definición del WTA 500 de Adelaida, en donde cayó frente a la número 1 del mundo, Ashleigh Barty. En esa misma parte del año, se posicionó a las puertas del Top 10, disfrutando de su mejor ubicación histórica como la número 12 del mundo.
Su desempeño frente a Jabeur la posicionó como ganadora más joven en Wimbledon -con 23 años- desde Petra Kvitova en 2011 -con 21 años-. Además, desde la introducción del ranking en 1975, se transformó en la segunda menor rankeada en concretar una victoria detrás de Venus Williams en 2007 como la 31 del planeta.
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