A semanas de cumplir 34 años, Roger Federer advierte que aún hay cuerda para rato. Consultado sobre su futuro a corto plazo en el circuito, el suizo fue tajante en Londres: "La verdad es que todavía ni pienso en el retiro. No quiero poner mi cabeza en ello porque cuanto más empiece a considerarlo querrá decir que más cerca voy a estar de la decisión".
Lo que Roger sí deslizó es que, cuando llegue el día, el adiós será anunciado sin demasiada anticipación. Acaso al estilo Andy Roddick, que lo comunicó apenas días antes de hacer efectivo el final, en el US Open de 2012.
En esa proyección influyó lo vivido por su hoy entrenador, Stefan Edberg: "Stefan comunicó su retiro mucho tiempo antes y siente que fue un camino complicado. Cada torneo que tuvo en el medio resultó una despedida. Eventualmente sintió que era demasiado. Yo no creo que haga algo así", contrastó.
Lo cierto es que la versión 2015 de Federer solo se concentra en la competencia. Y a Wimbledon el N°2 del mundo llega con renovadas expectativas: "Probablemente sea la mejor preparación que haya tenido alguna vez para Wimbledon. Obviamente la razón es la semana extra en la gira. Estoy seguro que para todos debe haber sido así".
"Ganar Halle me dio el plus de confianza que necesitaba para venir aquí a llevarme el título. El año pasado no venía jugando en gran forma y llegué a la final, algo que, para ser honestos, no esperaba. Este año creo que mi nivel es mejor", cerró con pleno optimismo el siete veces campeón del All England.
Foto: Getty Images
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