COPA DAVIS FINAL: BÉLGICA Y GRAN BRETAÑA DIVIDEN HONORES

Resultados del viernes

Viernes previsible. Andy Murray, N°2 del mundo, no tuvo problemas para vencer por 6-3, 6-2 y 7-5 al local Rubens Bemelmans, en el inicio de la final de la Copa Davis entre Bélgica y Gran Bretaña, en Gante. Antes, el local David Goffin reaccionó a tiempo y se quedó con el triunfo (3-6, 1-6, 6-2, 6-1 y 6-0) ante el británico Kyle Edmund.

Andy Murray saltó a la cancha en el segundo punto del día ante Ruben Bemelmans, quien reemplazó a Steve Darcis, habitual singlista de los belgas. Para el escocés, era una lógica presión, teniendo en cuenta que Bélgica ya se había adelantado en la serie.

Sin embargo, su rival inquietó poco. Lejos de buscar puntos largos y desgastar, se dedicó a buscar buenos ángulos, dropshots y toques, efectivos por momentos, pero que hacían que el juego también resulte cómodo para Murray, acostumbrado a contrarrestrar este tipo de juegos, al punto de ganar el 62% de los puntos que su rival jugó con el segundo servicio.

El número dos del mundo, en las dos horas y 27 minutos de juego, aprovechó seis de 14 chances de quiebre, contra 2 de 4 de su rival, que llegó a servir 4-2 en el tercer set y hasta tuvo un set point cuando Murray sirvió 4-5 y 30-40.

Antes, un inicio inesperado. Luego de un primer game de doce minutos de acción, Kyle Edmund tomó el control absoluto de las acciones gracias a su revés paralelo y su aceleración con la derecha. Quebró en el segundo juego, mantuvo su servicio sin ceder puntos y volvió a golpear con la devolución. Un verdadero aluvión del británico, que llegó a tener set point para el 6-0. Apenas un momento de dudas en el cierre, con una buena reacción de Goffin, y definición con un ace para el 6-3 de arranque.

¿Presión para Edmund? Lejos. Mostró jerarquía desde el inicio, firmó un rápido quiebre para el 2-1 y con un rally de 20-3 en puntos tomó una decisiva distancia de 5-1. Todo de su lado, con un juego agresivo y con escasos errores no forzados -apenas dos en el set-. El británico no dudó y Goffin pareció sentir el resultado adverso: doble falta y 4-1. Y doble falta y 6-1. Sorpresa enorme en Gante.

Momento de inflexión en el tercer set. Edmund bajó un poco la intensidad, perdió algo de solidez con su servicio y empezó a cometer más errores. Dos derechas y un revés afuera para darle algo de luz a Goffin con un quiebre. El belga se despertó con la ventaja en el marcador, pasó a tener mayor movilidad y tomó la iniciativa en la cancha. Rápidamente se adueño de las acciones y descontó con un claro 6-2.

El belga afianzó su dominio en el inicio del cuarto con un quiebre (2-1) y, con otros dos roturas y sin apuros con su servicio, llevó el juego a un set decisivo. Y ahí, mayor control de Goffin ante un Edmund totalmente fuera del eje, cansado y lleno de errores. 12-4 en puntos y un 4-0 determinante. La historia, definida. El local levantó un partido increíble y le dio el primer punto a su país.

"No importa quiénes sean los favoritos, tenés que ganar tres partidos para quedarte con la serie. Es como un partido de fútbol, un partido en el que hay presión y el que juegue mejor es el que va a ganar", explicaba el británico a ESPNtenis.com en su paso por Buenos Aires. Por lo pronto, la final se define el domingo.

Para el sábado, a su vez, está programado el partido de dobles entre Kimmer Coppejans y Steve Darcis ante Andy Murray y Jamie Murray, mientras que el domingo, en caso de ser necesario, se dará el cruces de singles, con el duelo inicial entre los N°1 de cada país.

Gran Bretaña, cabe destacar, juega su primera final de Copa Davis desde 1978 luego de un curiosa historia en los últimos años bajo el ala de Murray. El equipo irá por su décimo título en la competencia y el primero desde 1936. Bélgica, en tanto, viene de eliminar a Argentina en semifinales y se ilusiona con el primer título en la competencia.

La serie, vale decir, se jugará con principal atención en las medidas de seguridad a raíz de los atentados terroristas en París y de las amenazas que se dieron en los últimos días en Bruselas, a sólo 65 kilómetros de Gante.

Foto: Davis Cup