Tercer set. Saca Julien Benneteau, 5-3 en el marcador de la manga, 1-1 en el global. Situación crítica para la pareja argentina, silencio temeroso en el Parque Roca. Smash de David Nalbandian que, fortuitamente, da de lleno en la espalda de Michael Llodra. El argentino se acerca a disculparse y preguntarle si está bien. ¿Una situación más del partido? No: a partir de allí, se envalentonó "El Rey David", Horacio Zeballos continuó sosteniendo el tinglado y Benneteau-Llodra rodaron escaleras abajo. Argentina dio vuelta la historia y encara el domingo con una ventaja de 2-1 en los cuartos de final de la Copa Davis por BNP Paribas.
Terminó siendo 36, 76 (3), 75 y 63 en tres horas y tres minutos para la dupla argentina, un resultado que no esperaban ni siquiera muchos de sus compatriotas y que deja a los albicelestes a una sola victoria el domingo de alcanzar las semifinales del certamen por novena vez desde que regresó al Grupo Mundial en 2003.
"Muchos no esperaban estar 2-1 arriba hoy, pero nosotros nos teníamos fe", dijo Nalbandian. "Pudimos terminar ayer 1-1 y el dobles de hoy sabíamos que era durísimo, pero se ganó. Cada vez estamos más cerca". Por su parte, Zeballos se emocionó al escuchar al estadio entero corear su nombre: "Cuando le gané a Nadal (en la final del torneo de Viña del Mar) me preguntaron si fue lo mejor de mi carrera. Pero lo mejor es esto. Estos partidos no tienen comparación".
"Para estar con este resultado contra los franceses teníamos que jugar en nuestro nivel o mejor. Y yo creo que nuestros jugadores jugaron mejor de lo que juegan", se sinceró Jaite.
La personalidad de Zeballos, el talento de Nalbandian
Así como ocurrió en la primera ronda ante Alemania, Zeballos demostró que no le pesa jugar por Copa Davis. El zurdo se erigió en el verdadero cimiento en donde se apoyó la pareja argentina durante buena parte del partido, jugando en un nivel más regular que el de Nalbandian. El de Unquillo tuvo una primera fase discreta, pero su performance después del ya famoso smash estuvo a la altura de su talento y de sus mejores días.
Hasta ahí, el público estaba sufriendo con un doblista con mayúsculas como Llodra, bien acompañado por Benneteau. Francia ganó un primer set en el que siempre dio sensación de superioridad y cedió el segundo en un tie-break muy bien jugado por los locales. El tercero fue galo, principalmente después de romper el servicio de Zeballos, hasta que todo cambió en un pestañeo, justo cuando el sol cambió un mediodía frío, ventoso y gris.
Argentina vio luz después del smash, encontró las devoluciones, las voleas ganadoras y el estado de ánimo para dar vuelta la tortilla y ganar 7-5.
Promediando el cuarto set, Benneteau hincó la rodilla con su servicio y ni siquiera Llodra fue el mismo ya. Ayudados por un público que presionó en cada punto, sea un 30-40 como un 15-0, Zeballos y Nalbandian redondearon una victoria histórica ante una dupla que era favorita y terminó quebrada.
Un domingo muy prometedor
Todavía es muy largo el camino que deben recorrer los de Martín Jaite para conseguir su objetivo de superar los cuartos de final. El domingo habrá otros dos partidos durísimos: primero se medirán Juan Mónaco ante Jo-Wilfried Tsonga y, de ser necesario un quinto punto para definir el ganador, Carlos Berlocq jugará ante Gilles Simon, si es que las molestias en la espalda le permiten jugar al francés.
"Vamos a tener que discutir esta noche si puede jugar o no", comentó Arnaud Clement. Si el 13 del mundo no puede presentarse, el capitán galo deberá elegir entre Llodra y Benneteau. De las dos, la prensa francesa se inclina por la opción de Benneteau, pero lo más prudente es esperar acontecimientos.
Jaite, que no se cansa de recordar que "la serie es muy larga porque todavía hay partidos muy duros", no cree que el vestuario visitante esté demasiado golpeado pese a encontrarse en un escenario que seguramente no esperaban: "No creo que tengan un bajón muy grande. Ellos tienen dos singlistas muy buenos y mañana van a venir a por todo".
Foto: Copa Davis
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