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| Helena y Michael |
En Rhode Island, Estados Unidos, donde se alberga el museo más famoso e importante del tenis, el Salón de la Fama Internacional nombró a la checa Helena Sukova y al alemán Michael Stich como los últimos que pasaran a formar parte de la selecta lista.
Fundado en 1954 y encargado de nombrar por sus méritos a diferentes personalidades que ayudaron a potenciar al tenis como deporte, el honor le tocó a dos jugadores que se destacaron fundamentalmente enntre los ´80 y ´90.
Sukova nació en 1965 en una de las familias de tenis checas más influyentes de Praga. Su madre, Vera Sukova, fue finalista de Wimbledon en 1962 y se convertiría en capitán de la selección checoslovaca en la Copa Federación de 1975. Su padre, Cyril Suk II era el presidente de la federación checa de tenis. El hermano de Sukova, Cyril Suk III, también jugaría tenis profesional en la ATP y los dos se unieron para ganar tres títulos de dobles mixtos en el Abierto de Francia y Wimbledon.
La checa, que no ganó ningún Grand Slam en singles pero llegó a cuatro finales, perdiendo con Graf, Evert y Navratilova, y fue una de las mejores jugadoras de dobles de la época, formando pareja con la fallecida Jana Novotna, consiguió 9 títulos de "Majors" en esa categoria, siendo también campeona de cinco Grand Slams en dobles mixtos y levantando hasta cuatro títulos de Fed Cup.
En la rama masculina, el talentoso jugador alemán fue campeón de Wimbledon en 1991 ante su compatriota Boris Becker, y finalista de Roland Garros (1996) y US Open (1994). Con el número 2 del mundo como mejor puesto, Stich levantó 18 títulos en su carrera, siendo el quinto jugador alemán en pertencer a la selecta lista tras Gottfried von Cramm, Boris Becker, Steffi Graf y Hans Nusslein.
Ganó con Alemania la Copa Davis en 1991 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Nada despreciable.
Foto: Getty Images
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