El serbio fue duro consigo mismo |
Después de alcanzar la centena de errores no forzados y batallar por cinco sets ante Gilles Simon, Novak Djokovic hizo un culto a la autocrítica en el Abierto de Australia.
"No deja de ser una buena noticia haber ganado después de jugar así de mal, pero realmente es un partido para olvidar", sintetizó el serbio tras el 6-3, 6-7 (1), 6-4, 4-6 y 6-3 que lo clasificó a cuartos.
"Uno puede esperar una cuota alta de errores ante uno de los mejores defensores del circuito como Gilles, pero 100 es algo tremendo para mi juego", graficó.
"Contra rivales así uno trata de acortar los puntos, por eso busca el winner o va por el drop", explicó. "Pero sería interesante ver cuántos drops gané. Debe haber sido uno de 40... No es fácil cuando no sientes la pelota y no te mueves bien en la cancha", enfatizó.
Y ahondó: "Él tiene su crédito en esto, porque siempre te hace jugar un golpe más. Pero 100... nunca estuve siquiera cerca de ese número. Supongo que hay una primera vez para todo".
"Lo bueno es que no se puede jugar peor que esto -rescató entre risas-. Y en los momentos importantes el servicio me sacó de apuros. Eso es algo positivo...".
Djokovic también se calificó como "el culpable" de que el partido haya llegado a un quinto set: "Básicamente en el cuarto perdí la cabeza. Después me tuve que reacomodar".
Borrón y cuenta nueva, entonces, rumbo a los cuartos ante Kei Nishikori. ¿Las cuatro horas y media de batalla ante Simon? "Tengo un día para descansar, es suficiente. Voy a estar bien".
Foto: Getty Images
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