MURRAY: "HAN SIDO DÍAS REALMENTE DIFÍCILES"

El británico contó el drama vivido días anteriores

Andy Murray volvió a escena este lunes en el Abierto de Australia, después de un sábado más que particular: mientras él vencía a Joao Sousa, en otra cancha se desmayaba su suegro y coach de Ana Ivanovic, Nigel Sears.

Murray no tuvo contacto con la prensa después de aquel partido, se fue enseguida para el hospital y pasó también allí la mañana siguiente, antes de retomar los entrenamientos en Melbourne Park.

"Han sido días realmente difíciles, de mucha sensibilidad. Momentos que te hacen poner las cosas en perspectiva", enmarcó Murray este lunes, tras su victoria sobre Bernard Tomic.

"Lo que pasó fue difícil de entender. Nigel es un tipo extremadamente sano. Obviamente, si su evolución no era positiva, no había ninguna chance de que yo siguiera en el torneo -enfatizó-. Pero por suerte ya está en casa con familia y amigos".

Murray ya de por sí vivía en estado de alerta estas semanas en Australia, dado que su esposa está en Gran Bretaña con fecha de parto para dentro de 15 días.

En el contexto, Murray se desbordó en cancha: "Me puse mucho más emocional que de costumbre. Hablando demasiado conmigo mismo, prácticamente en cada punto del partido".

Del cruce con Tomic, marcó que hubo "muchos altibajos de ambos lados", pero elogió el estilo "diferente al resto" de su rival y le auguró "futuro seguro en el Top 10".

Foto: Getty Images