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| campeona y finalista del 2019 |
La WTA es conocedora de la larga inactividad de sus tenistas. Los últimos torneos que se jugaron, la primera semana de marzo, acabaron con las victorias de Sofia Kenin, en Lyon y de Elina Svitolina, en Monterrey.
Una de las propuestas que va cobrando más fuerza es que el torneo de Palermo, el primero en el regreso del tenis a partir del 3 de agosto, se dispute sin puntos y sirva para que las profesionales de la raqueta vayan cogiendo rodaje.
Ahora mismo tampoco está descartado el torneo de Washington en féminas a pesar de no haber sido anunciado oficialmente el pasado miércoles dentro de la hoja de ruta de la gira americana de la WTA en superficie dura.
El principal problema que tiene Palermo, que termina el 9 de agosto, es que es un oasis en el desierto. Y es que se disputa en tierra batida antes de dar el salto al cemento por lo que ninguna de las grandes jugadoras tiene previsto acudir porque su preparación va enfocada para la rápida.
Lo que sí ha hecho oficial la organización es que habrá público en las gradas. Se calcula que unas 500 personas podrían repartirse entre las gradas después de pasar el pertinente control de temperatura en la entrada.
📷: Getty Images
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