Chile en su peor momento |
Uno de ellos es el nuevo Abierto de Santiago, que ocupará la plaza que hasta esta temporada era destinada para el Brasil Open, en San Pablo.
Otro claro ejemplo es el de la final de la Copa Libertadores próxima a disputarse el 23 de noviembre y que, pocos días atrás, fue confirmada por su ministra de deportes.
El gobierno chileno pagará un 25% del prize money del torneo, estimado en 500.000 dólares, por lo que la disputa del certamen corre graves y serios riesgos.
Cabe recordar que el gobierno presidido por Sebastián Piñera ya decidió suspender el foro de cooperación Asia-Pacífico y la conferencia del clima COP-25, pactadas para los meses de noviembre y diciembre, respectivamente. ¿Correrá la misma suerte este nuevo torneo de tenis?
Vía ESPN
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